Francisca

Después de haber tenido mi primer hijo con cero apoyo del equipo no médico, estaba decidida que con mi segunda hija iba a ser distinto. Llegar a las manos de Bárbara fue lo que necesitaba para agarrar confianza de que un parto natural/normal sí era posible. A parte de la preparación física, fue de mucha ayuda también emocional, espiritual y favoreció a que mi marido y yo estuviéramos en la misma sintonía al momento del parto.